las Escrituras, casi todas ellas se utilizan como un contraste con el Dios de la Biblia, fuente del amor y la vida. No es de extrañar, pues, que la muerte, la amenaza de muerte y el propio reino de los muertos estén vinculados a entidades sobrenaturales expulsadas de la presencia y el servicio de Dios. A pesar de que desafiará algunas suposiciones apreciadas, este libro no se centra en la crítica de tales ideas. Más bien, busca informar e intrigar. La primera